breve

Siempre tengo ese sueño, consciente o inconscientemente, en el que cojo un tren con un nombre inglés y me marcho a cualquier parte, pero lejos, muy lejos de aquí.
Cada vez se repite más, cuando me levanto, cuando camino por la calle, cuando observo a la gente de esta ciudad... No odio A Coruña, ni mucho menos. Simplemente no la comprendo, a las personas que me rodean. Estoy confusa, lo siento, debería ser sincera. Sacarme ya esta astilla que no me deja vivir tranquila. Pero creo que las cosas no mejorarían ni empeorarían. Lo que tenga que decir lo escribiré en un papel, quizás lo guarde, quizás no, o lo quemaré, o lo enterraré, qué más da.
Ojalá estuviera allí en Brooklyn, no, mejor, en el Brooklyn de mis sueños, donde todo ocurre como a mí me agrada, solo que tendría que coger un barco o un avión, y les tengo miedo.